Raíces fuertes: la traducción como procomún

En el mundo de la traducción comercial, los textos no suelen recibir el tratamiento que merecen. Los traductores a menudo carecen de experiencia en el tema, trabajan con plazos muy escuetos y poco realistas o se les paga muy poco por sus habilidades. En esencia, todos estos problemas se reducen al hecho de que el cliente subestima enormemente la complejidad del arte de la traducción. Sin embargo, existen momentos en que un proyecto cobra vida y en el que todas las partes implicadas entienden la importancia de trabajar juntos para confeccionar una traducción con amor y consideración, tratando de preservar el espíritu del texto original.

En el verano de 2019 nos fue confiado el honor de crear la versión en español de este libro. Este es un tesoro enciclopédico de los comunes, y una obra realizada con mucho esmero y dedicación por parte de sus dos autores. La traducción ha sido financiada y publicada por la Fundación Heinrich Böll como parte de una campaña a favor de los comunes que busca tejer narrativas inclusivas que trasciendan la perspectiva eurocéntrica. Además de la traducción, los miembros de Guerrilla Media Collective también nos hemos encargado de la campaña de promoción del libro, así como de una campaña general a favor del procomún que actualmente sigue en marcha.

Al principio del proyecto, tuvimos la suerte de poder realizar un taller intensivo de tres días y trabajar codo con codo con Silke Helfrich —co-autora y, además, estudiosa de las lenguas romances. El objetivo de este encuentro era trabajar a fondo en el lenguaje del libro, así como acuñar nuevos conceptos y reimaginar otros. El enfoque general de Libres, dignos, vivos sobre el pensamiento de los comunes se basa en una tríada de patrones que sirven como marco teórico para la creación de procomún, y fue precisamente a partir de esos conceptos clave, los patrones, que empezamos el proceso de determinar la terminología adecuada en español. Silke confiaba en que si lográbamos comprender y consolidar unas traducciones precisas y potentes para estos conceptos fundamentales, entonces el resto de la terminología iría cobrando sentido de forma sencilla.

En las semanas anteriores al encuentro, todas las traductoras habíamos leído la edición original del libro (en inglés) y ya nos habíamos percatado de que no existía un lenguaje en el imaginario colectivo que definiese con rigor los métodos y prácticas empleados en el mundo del procomún. Este volumen, además de una guía de patrones recurrentes y ejemplos esperanzadores, acuña multitud de términos y conceptos nuevos para poder hablar de la realidad desde un prisma diferente, desde otro ángulo y manera de entender la vida. No podemos explicar el procomún sirviéndonos de las definiciones heredadas de un sistema capitalista y neoliberal, de unos términos que fueron pensados para acomodar la mente a la deficiente ontología imperante. Cada vez nos parecía más evidente que este proyecto no era un trabajo de traducción como cualquier otro, sino de contribuir a moldear un nuevo lenguaje para una visión que, aunque ancestral, era desconocida para el gran público. El lenguaje y la creación del procomún, el tercer capítulo de este libro, aborda este tema en profundidad y propone algunas soluciones para crear mundos y sustentar una cosmovisión a través del lenguaje.

Por otro lado, también existe una edición alemana del libro (Frei, Fair und Lebendig), que ya ha sido publicada en Alemania. Aunque el inglés es la fuente original, Silke, como hablante nativa de alemán, fue capaz de afinar una parte de la terminología para tal versión, sirviéndose de la precisión que permiten los mecanismos de la lengua alemana. Por este motivo, era fundamental contar con un equipo de traducción que pudiera contrastar con ambas versiones del libro a la hora de traducirlo al español.

Así fue como, durante el sofocante calor del verano del idílico pueblo de Hervás, situado al oeste de España, cerca de la frontera con Portugal, un equipo de cinco traductores se reunió para conocer a la autora, comenzar a traducir los conceptos clave del libro y acordar estrategias de promoción para las ediciones en otros idiomas. El equipo de traducción y edición fue integrado por Lara San Mamés, Sara Escribano, Silvia López y Susa Oñate, con Timothy McKeon como consultor de lengua alemana. A esto se sumaron Ann Marie Utratel, Bernie J. Mitchell, Elsie Bryant y Stacco Troncoso como el equipo de la campaña a favor de los comunes.

 

El Alcornoque de la Fresneda. Foto: Timothy McKeon

Dimos comienzo a nuestra colaboración con una pequeña ceremonia de intenciones y conexión alrededor de un árbol muy especial, el Alcornoque de la Fresneda, en las afueras de Hervás. Este alcornoque de más de 400 años de edad mide 20 metros y se alza imponente en una colina de la campiña extremeña. El hallazgo fue fortuito, pero providencial. Recóndito y tímido a pesar de su majestuosidad, nos topamos por accidente con este árbol mientras nos trasladábamos del pueblo a nuestro espacio de trabajo. Y sin embargo, resultó ser el símbolo perfecto para celebrar que nos embarcábamos juntos en un proyecto a largo plazo, en un viaje lingüístico y espiritual para transmitir el conocimiento y la sabiduría del procomún de tantos lugares del mundo y a lo largo de la historia. Hicimos un círculo alrededor de este árbol y, por turnos, compartimos nuestros sentimientos, entusiasmo y perspectivas acerca de tan emocionante periplo. A continuación, dedicamos un momento para centrarnos en la energía colectiva del grupo y en nuestra meta común, y justo ése fue el momento en el que el proyecto zarpó.

Al entrar en el espacio de trabajo, no perdimos un minuto e inmediatamente nos sentamos a trabajar, empezando con los patrones y principios de Libros, dignos, vivos. Los traductores y editores comenzamos a analizar y debatir durante horas en tres idiomas sobre los matices y connotaciones más sutiles para así poder llegar a unos términos en español que, en algunos casos, resultaron más claros y resonaban mejor que sus homólogos ingleses o alemanes. Sólo podemos describirlo como una orgía intelectual para los amantes de las palabras.

Estas rondas de conversaciones y lluvias de ideas se intensificaron durante los siguientes dos días mientras clasificábamos y revisábamos conceptos. Una vez que los patrones y principios estuvieron consolidados, nos zambullimos en el resto del vocabulario de uso frecuente en el libro. Nos tomamos el tiempo necesario para asegurarnos de que el español fuera fácil de comprender y, lo que es más importante, que no sonara como una traducción. Una y otra vez nos sorprendía el sentimiento tan especial e inusual de tener las circunstancias ideales de cooperación y apoyo durante el proceso de traducción. La oportunidad de establecer una relación directa con un equipo de traducción entusiasmado e informado fue también un gran alivio para la autora.

Silke participando en una lluvia de ideas con el equipo de traducción. Foto: Ann Marie Utratel

Por las tardes y noches encontramos tiempo para conectar a un nivel más personal, celebrando reuniones y comiendo juntos en los chiringuitos al lado del río y en los bares de tapas del antiguo barrio judío de Hervás. Como entusiastas de la lengua y la cultura, compartimos poemas y cantamos canciones de la infancia en nuestras diversas lenguas nativas. Nadamos en los ríos fríos y nos reíamos de nuestros propios chistes malos, hablamos sobre la flora y la fauna locales, recogimos cerezas y, de alguna forma, pareció que todo tenía que ver con el procomún. Al conectar en persona y reflexionar juntos sobre el libro, el mensaje principal de Libres, dignos, vivos resultó aún más claro: todos somos comuneros.

El último día, antes de presentar la estrategia de redes sociales del GMC para el lanzamiento y promoción de Libres, dignos, vivos, decidimos pasar un tiempo con Silke y compartir nuestro propio sistema de creación de procomún: el modelo DisCO tal y como funciona dentro del colectivo Guerrilla Translation. Explicamos las formas que tenemos de cuidarnos los unos a los otros y al propio colectivo, distribuyendo y valorando el trabajo de cuidados o reproductivo. En Guerrilla Translation lo cocinamos todo a fuego lento mientras hablamos. Siempre estamos hablando, desde trivialidades hasta los aspectos más importantes de nuestro colectivo, definiendo cómo queremos hacer cada cosa. Somos un grupo de amantes del lenguaje y la literatura y seleccionamos nuestro contenido bajo criterio propio. Elegimos y traducimos nuestros artículos, entrevistas y vídeos favoritos. Cuando somos nosotras las que proponemos el contenido, no existen los plazos de entrega ni las prisas. Esto nos permite tratar al texto con el cuidado y el mimo que es debido, permitiéndonos repasarlo tantas veces como queramos, en muchas ocasiones con ojos más frescos y descansados.

Así vamos creando un corpus de conocimiento para todas y todos, poniendo nuestras habilidades de traducción al servicio del saber común. Nuestro papel es el de ser puente entre el material y el lector. Nuestra diversidad nos permite cubrir un amplio espectro de idiomas, intereses y temas. Nuestras diferentes trayectorias e historias personales hacen que cada miembro se incline más hacia una temática o causa, resultando en un colorido crisol de activismo e intenciones.

Tras compartir nuestro peculiar modelo de trabajo con Silke, entablamos un diálogo sobre cómo podríamos expandir nuestro equipo de traductores en el futuro para así dar cabida a más idiomas, detallando la «fase de citas» por la que todos los traductores deben pasar para integrarse en nuestro común, contribuyendo y beneficiándose de nuestra comunidad a partes iguales. Para nosotros era importante compartir y expresar con palabras nuestras propias prácticas de creación de procomún y que Silke comprendiera el grado de dedicación que tenemos para nuestro colectivo y que implica mucho más que simplemente traducir.

Ahora que la traducción ha terminado y la promoción está en marcha, es evidente que todas las personas involucradas en el proyecto aprecian en gran medida el arranque de proyecto tan intenso y personal que celebramos en Hervás. La oportunidad de colaborar para aclarar los objetivos, conocernos mejor, centrar nuestras energías y mostrar los talentos individuales de cada uno es algo muy poco común y especial en el mundo de la traducción comercial. La experiencia no solo ha sido una oportunidad excelente para profundizar en nuestro conocimiento y experiencia con los comunes, sino también para reafirmar nuestra elección de hacer las cosas de manera diferente en Guerrilla Translation y traducir como comuneros.

El procomún abre una miríada de portales a un pluriverso de cosmovisiones, cambiando el rumbo para alejarse de la enfermiza lógica de mercado y proponer una transición más justa, más libre y más viva. Esperamos no sólo ampliar los horizontes de aquellos que ya conocen las virtudes del procomún sino acompañar a todos aquellos que aún no están familiarizados con esta ontología y forma de entender la vida. No hay comunes sin comunidad, ni comunidad sin comunes.

 

Fila superior, de izquierda a derecha: Timothy McKeon, Lara San Mamés, Stacco Troncoso, Silke Helfrich, Bernie J. Mitchell, Ann Marie Utratel, Sara Escribano. Fila inferior: Susa Oñate.

Notas:

  1.   Este árbol singular y vetusto se encuentra a pocos kilómetros de Aldeanueva del Camino, pueblo de la comarca del Ambroz en el norte de Cáceres, (España). El paso del tiempo, los hongos y los pájaros carpinteros han ahuecado las ramas más bajas, y sin embargo eso no impide que sigan brotando hojas verdes de ellas.
  2.   Nuestro modelo de gobernanza, DisCO (Distributed Cooperative Organization) es una alternativa a los DAO (Decentralized Autonomous Organizations), y combina conceptos como la economía feminista, el reconocimiento del trabajo de cuidados, la creación de procomún, el open value, blockchain y las tecnologías distributed ledger/de registro distribuido. DisCO ha sido diseñado para su implementación en multitud de contextos y Guerrilla Translation es su modelo piloto. Descubre más en https://disco.coop.
  3.   La “fase de citas” es una fase de transición previa a la incorporación al colectivo Guerrilla Translation. Por lo general, esta fase se extiende a lo largo de 9 meses, divididos en tres trimestres de responsabilidad y compromiso ascendente. La finalidad de este proceso es acompañar al nuevo miembro a medida que se habitúa a nuestro sistema, dinámicas comunitarias, ritmos convivenciales y conjunto de herramientas descentralizadas.

Escrito por Timothy McKeon
Traducido por Lara San Mamés y revisado por Silvia López

Publicado originalmente en Guerrilla Translation

Imagen principal de Ann Marie Utratel